Tan Interdependientes como los Motores de un Avión Bimotor
El liderazgo compartido es el secreto de una colaboración exitosa entre los directivos de una universidad y los miembros de su consejo, según la consultora Joan Garry.
“En mi opinión, el Consejo Directivo y los líderes de la organización deberían funcionar como un avión bimotor, de manera conjunta e interdependiente”, dice Garry.
Se requieren Cambios Disruptivos
“El mundo ha cambiado, la comunicación ha cambiado, los modelos educativos han cambiado, pero los Consejos se siguen manejando igual que en los años 50”, comenta Garry. “La clásica forma de trabajar entre directivos universitarios y sus consejos se basa en reuniones e informes formales en las que los directivos le reportan al Consejo. En dichas juntas se presentan iniciativas y decisiones y se vota en pro o en contra. “
Sin embargo, según Garry, cuando los directivos de las instituciones educativas mantienen una relación formal, distante y transaccional con sus Consejos, los miembros del Consejo no se sentirán lo suficientemente comprometidos ni capacitados para poder ofrecer sus mejores ideas, propuestas, recursos y conexiones.
Lo que se requiere hoy es un cambio profundo derribando barreras entre directivos y consejos. “Cuando se trabaja con profundidad y apertura, en un plan de liderazgo compartido, de manera participativa y transparente, la relación entre Directivos y Consejos puede cambiar de manera notable. Y esto”, comenta Garry, “es lo que se requiere en estos tiempos tan complejos y desafiantes.”
Claramente se requiere migrar a mayor y mejor colaboración, pero esta migración no necesariamente se da de manera natural.
Hacia un Nuevo Modelo
Para detonar la migración a un nuevo modelo, Garry sugiere crear situaciones en las que se pueda lograr una auténtica cercanía entre los Directivos y su Consejo, más allá de juntas y reportes. Esta cercanía puede provenir de relacionamiento social, intelectual y/o cultural.
Al derribar barreras y mejorar las relaciones, se derivan otros beneficios. Cada miembro de su Consejo tiene el potencial de traer consigo toda una comunidad de colegas, organizaciones y amistades ya que típicamente el consejero será una persona con una buena trayectoria y reputación.
Finalmente, Garry exhorta a las instituciones a dejar atrás la excesiva formalidad y fomentar la comunicación dinámica e interactiva en beneficio de la institución educativa. Esto puede incluir:
- Establecimiento conjunto de metas
- Evaluaciones colaborativas de iniciativas
- Discusiones abiertas en lugar de reportes
- Creación de equipos combinados basados en complementariedades
“En esta relación, ambas partes tienen mucho que ganar y mucho que perder.” Concluye Garry,” Al fin, si no logran la alineación necesaria, sufrirán son sus alumnos, docentes, egresados y comunidades. Claramente eso es inaceptable tanto para el Consejo como para la Institución.”
Este artículo se publicó originalmente en Briefcase, Mayo 2016